El proyecto Mutopia (mutopiaproject.org) supone el mayor esfuerzo colaborativo que se conoce por publicar música hecha con LilyPond. Se trata de una amplia colección de partituras de libre acceso aportadas por los usuarios. La mayor parte del material existente se encuentra protegido por la licencia Creative Commons. En total se encontraban disponibles en noviembre de 2014, 1.888 piezas de música en partitura completa, clasificadas en 13 estilos diferentes de música, para 32 tipos de conjunto instrumental, y por cada uno de sus 298 autores, incluidos pseudo-autores como "Anónimo" y "Tradicional".
Las piezas son en su mayoría de J.S. Bach (con 410 partituras) y de W.A. Mozart (con 88). Los estilos más representados son el llamado "barroco", con 593 obras, y el "clásico" con 555. El instrumento más frecuente es el piano (con 654 obras) seguido de la voz (con 376). Al comparar estas cifras con las de 2009, sorprende que el aumento en el número de obras de J.S. Bach no ha hecho aumentar el número de obras de estilo barroco, algo que solamente puede explicarse por una falta de actualización de la base de datos. Sin embargo, el número de obras clasificadas como "clásicas" ha aumentado en 93 piezas desde las 462 que había en 2009.
Su nombre proviene de la unión de las palabras «Música» y «Utopía», lo que ofrece una pista sobre la intención que mueve este proyecto. La procedencia de las partituras debe cumplir una serie de requisitos entre los que citamos los siguientes que aparecen bajo el título Compruebe el estatus de copyright de la fuente:
Si contribuye con música compuesta por usted mismo, esto no es de aplicación para usted. Sin embargo, si contribuye con música clásica, incluso si es un arreglo propio, entonces debe comprobar que la fuente de la música que va a introducir está libre de copyright. Para nuestros propósitos tiene que cumplir los criterios siguientes. Esto nos asegura que la música se encuentra en el dominio público en tantas partes del mundo como sea posible.
1. El compositor, letrista, arreglista y editor deben haber muerto hace más de setenta años completos. 2. La obra debe haber sido publicada antes de 1923.
A pesar del magnífico esfuerzo colectivo de tipografiar todas estas partituras utilizando LilyPond como lingua franca, el proyecto presenta algunos problemas. En primer lugar, el tamaño de la colección crece a un ritmo relativamente lento, pues no se admiten partituras digitalizadas de originales impresos, sino únicamente reediciones originales, y solo aquellas hechas con LilyPond, como se ha dicho.
Además, el hecho de que las partituras sean una contribución de usuarios con muy distintos niveles de pericia en el manejo de la sintaxis del lenguaje, produce un resultado de calidad irregular: se encuentran pésimos trabajos sin ninguna elaboración junto a extraordinarias composiciones tipográficas que igualan en calidad a partituras comerciales.
Puesto que en el mundo de las ediciones comerciales también existe una abismal diferencia entre las ediciones de buena y mala calidad, es justo admitir que el problema referido no es exclusivo del proyecto Mutopia, es más, ni siquiera de los repositorios de partituras de libre acceso aportadas voluntariamente por usuarios, de las que la gran Biblioteca Coral de Dominio Público (CPDL) es un buen ejemplo.
Al tratar de resolver la dialéctica de la comparación «a tres bandas» entre la calidad aceptable que LilyPond produce con una mínima intervención, la calidad irregular de la que otros editores de partituras no están a salvo, y la calidad asimismo irregular de las partituras impresas comerciales, podemos comprender por qué se ha dicho del proyecto Mutopia que «erosiona la buena imagen que LilyPond se ha hecho en otros lugares» (La cita aparece en article.gmane.org/gmane.comp.gnu.lilypond.general/39516/).
Esta situación está cambiando precisamente en unos momentos en que se está desplegando, en el curso del año 2015, un esfuerzo colectivo por actualizar el material alojado en Mutopia a versiones de LilyPond más recientes, limpiando el código y simplificando las instrucciones necesarias para conseguir determinados ajustes visuales. El esfuerzo está coordinado por Chris Sawer y se ha centrado en una primera fase en los archivos más antiguos, que estaban hechos con versiones del programa lanzadas en los años 90.
Afortunadamente, el programa contempla un mecanismo de actualización semi-automática de los archivos antiguos. No es completamente automática porque la sintaxis del lenguaje cambia en ocasiones de tal manera que es imposible saber exactamente qué quiso decir el autor original con la sintaxis anterior. Sin embargo, el tiempo necesario para completar la tarea con éxito se reduce de forma muy apreciable, sobre todo en archivos grandes.