En 2017 he usado LilyPond más extensa y profundamente que nunca hasta ahora. Obviamente, la mayor parte del pastel se la lleva el sexteto de Daahoud Salim, que merece una entrada aparte, pero entretanto se intercalan muchas otras producciones menores que, juntas, hacen un conjunto bastante amplio y variado.
Los diagramas de posiciones para instrumentos de viento funcionan bien en LilyPond, pero la flauta dulce es uno de los instrumentos que no están implementados aún. Haciendo un poco de ingeniería inversa sobre el código de Mike Solomon, pude añadir los diagramas correspondientes.
Di comienzo a una idea que me rondaba por la cabeza desde hacía tiempo, la de liberar Für Kinder de Bartók de una vez por todas. Hasta ahora, desgraciadamente, solo tengo una pieza.
Era la temporada del encuentro de orquesta del conservatorio, cuando rondaban por ahí las particellas del Bolero de Ravel. No pude resistirme a transcribir los dos motivos principales.
Para la nueva asignatura de Tipografía Musical, he preparado una hoja de comparación de los tamaños de pentagrama. Hoja de tamaños de pentagrama usuales
Probablemente Strawinski no está, aún, elevado al dominio público, pero me pareció interesante transcribir las piezas para clarinete solo. No hay enlace esta vez, lo siento.
Para un grupo de música de cámara que está preparando las ocho piezas Op.83 de Max Bruch, he transcrito las tres primeras de viola a saxofón alto.
PDF Bruch Op.83, I - Código fuente Bruch Op.83, I
PDF Bruch Op.83, II - Código fuente Bruch Op.83, II
PDF Bruch Op.83, III - Código fuente Bruch Op.83, III
También para un grupo de cámara, en esta ocasión un cuarteto de metales, he transcrito cuatro piezas:
Para la serie de Podcasts "Música y Letra", un proyecto colaborativo entre el Conservatorio Superior "Bonifacio Gil", la Escuela Oficial de Idiomas de Badajoz, y la Universidad de Amberes, he transcrito:
Más tarde, dentro del mismo proyecto, los alumnos de Tipografía Musical han colaborado transcribiendo conjuntamente un arreglo de una tarantela napolitana (PDF) - tarantela (.ly) , para el Podcast de italiano.
Los alumnos del conservatorio profesional Juan Vázquez querían preparar Capuletos y Montescos de "Romeo y Julieta" de Prokofiev, para piano a cuatro manos. Como solo disponíamos de una incómoda versión a cuatro pentagramas, la transcribí a dos partes independientes de dos pentagramas, la de Primo y Secondo. Capuleti (PDF) - Capuleti (.ly)
Para una joven cellista estudiante de grado profesional, he pasado a LilyPond los bajos de un movimiento de Handel, el Siciliano de un concerto grosso. Siciliano (PDF) - Siciliano (.ly)
Como experimento, he unido en un solo pentagrama las cuatro voces de la Misa de Notre Dame de Guillaume de Machaut,
\new Staff << \triplum \\ \motetus \\ \tenor \\ \contratenor >>
y me he dado cuenta de que todas las voces se mueven dentro de una tesitura de una octava:
Como necesitaba una actualización, he renovado la clásica hoja de referencia de LilyPond de Reinhold Kainhofer (PDF)
En la línea de los índices de colecciones que ya hice tiempo atrás, esta vez he pasado los incipits de los primeros 21 de un total de 60 estudios de Cramer para piano (PDF).
El proyecto Mutopia (mutopiaproject.org) supone el mayor esfuerzo colaborativo que se conoce por publicar música hecha con LilyPond. Se trata de una amplia colección de partituras de libre acceso aportadas por los usuarios. La mayor parte del material existente se encuentra protegido por la licencia Creative Commons. En total se encontraban disponibles en noviembre de 2014, 1.888 piezas de música en partitura completa, clasificadas en 13 estilos diferentes de música, para 32 tipos de conjunto instrumental, y por cada uno de sus 298 autores, incluidos pseudo-autores como "Anónimo" y "Tradicional".
Las piezas son en su mayoría de J.S. Bach (con 410 partituras) y de W.A. Mozart (con 88). Los estilos más representados son el llamado "barroco", con 593 obras, y el "clásico" con 555. El instrumento más frecuente es el piano (con 654 obras) seguido de la voz (con 376). Al comparar estas cifras con las de 2009, sorprende que el aumento en el número de obras de J.S. Bach no ha hecho aumentar el número de obras de estilo barroco, algo que solamente puede explicarse por una falta de actualización de la base de datos. Sin embargo, el número de obras clasificadas como "clásicas" ha aumentado en 93 piezas desde las 462 que había en 2009.
Su nombre proviene de la unión de las palabras «Música» y «Utopía», lo que ofrece una pista sobre la intención que mueve este proyecto. La procedencia de las partituras debe cumplir una serie de requisitos entre los que citamos los siguientes que aparecen bajo el título Compruebe el estatus de copyright de la fuente:
Si contribuye con música compuesta por usted mismo, esto no es de aplicación para usted. Sin embargo, si contribuye con música clásica, incluso si es un arreglo propio, entonces debe comprobar que la fuente de la música que va a introducir está libre de copyright. Para nuestros propósitos tiene que cumplir los criterios siguientes. Esto nos asegura que la música se encuentra en el dominio público en tantas partes del mundo como sea posible.
1. El compositor, letrista, arreglista y editor deben haber muerto hace más de setenta años completos. 2. La obra debe haber sido publicada antes de 1923.
A pesar del magnífico esfuerzo colectivo de tipografiar todas estas partituras utilizando LilyPond como lingua franca, el proyecto presenta algunos problemas. En primer lugar, el tamaño de la colección crece a un ritmo relativamente lento, pues no se admiten partituras digitalizadas de originales impresos, sino únicamente reediciones originales, y solo aquellas hechas con LilyPond, como se ha dicho.
Además, el hecho de que las partituras sean una contribución de usuarios con muy distintos niveles de pericia en el manejo de la sintaxis del lenguaje, produce un resultado de calidad irregular: se encuentran pésimos trabajos sin ninguna elaboración junto a extraordinarias composiciones tipográficas que igualan en calidad a partituras comerciales.
Puesto que en el mundo de las ediciones comerciales también existe una abismal diferencia entre las ediciones de buena y mala calidad, es justo admitir que el problema referido no es exclusivo del proyecto Mutopia, es más, ni siquiera de los repositorios de partituras de libre acceso aportadas voluntariamente por usuarios, de las que la gran Biblioteca Coral de Dominio Público (CPDL) es un buen ejemplo.
Al tratar de resolver la dialéctica de la comparación «a tres bandas» entre la calidad aceptable que LilyPond produce con una mínima intervención, la calidad irregular de la que otros editores de partituras no están a salvo, y la calidad asimismo irregular de las partituras impresas comerciales, podemos comprender por qué se ha dicho del proyecto Mutopia que «erosiona la buena imagen que LilyPond se ha hecho en otros lugares» (La cita aparece en article.gmane.org/gmane.comp.gnu.lilypond.general/39516/).
Esta situación está cambiando precisamente en unos momentos en que se está desplegando, en el curso del año 2015, un esfuerzo colectivo por actualizar el material alojado en Mutopia a versiones de LilyPond más recientes, limpiando el código y simplificando las instrucciones necesarias para conseguir determinados ajustes visuales. El esfuerzo está coordinado por Chris Sawer y se ha centrado en una primera fase en los archivos más antiguos, que estaban hechos con versiones del programa lanzadas en los años 90.
Afortunadamente, el programa contempla un mecanismo de actualización semi-automática de los archivos antiguos. No es completamente automática porque la sintaxis del lenguaje cambia en ocasiones de tal manera que es imposible saber exactamente qué quiso decir el autor original con la sintaxis anterior. Sin embargo, el tiempo necesario para completar la tarea con éxito se reduce de forma muy apreciable, sobre todo en archivos grandes.
Frescobaldi, programado en Python por el organista holandés Wilbert Berendsen, es el programa que nos convertirá la tarea de editar partituras con LilyPond en una agradable experiencia.
Con Frescobaldi tecleamos el código de la partitura en un panel editor que tiene coloreado de sintaxis y otras funcionalidades, invocamos al motor de tipografía con la pulsación de una tecla (o incluso de forma automática) y podemos ver inmediatamente el resultado en PDF en el panel de la derecha.
Lo mejor de todo es que las pulsaciones del ratón sobre elementos de notación en el PDF, nos llevan el cursor de texto al fragmento de código correspondiente, incluso aunque esté dentro de un archivo de inclusión, y de igual forma al colocar el cursor sobre el código en el panel editor, se ilumina el elemento de notación en el panel de vista previa de la música.
En la página principal de Frescobaldi se puede descargar el programa para Windows, MacOs X y Linux. El programa es software libre con licencia GPL.
El diccionario de Tom Gerou y Linda Lusk es una obra de consulta que uno también puede leerse de pe a pa en poco tiempo, si se encuentra con ganas de informarse de manera exhaustiva acerca de las reglas de escritura de la notación musical clásica.
De todos los proyectos de edición de partituras que utilizan LilyPond, tomasluisdevictoria.org es de los más ambiciosos.
La colección de T. L. de Victoria, preparada y mantenida por Nancho Álvarez, es un ejemplo de preocupación por la transcripción del patrimonio cultural.
El violinista y profesor Nancho Álvarez, doctor en Matemáticas, es un usuario de LilyPond que se cuenta sin duda entre los primeros de España. Para el grupo vocal de la Fundación de la Universidad de Málaga, coro al que pertenece, ha transcrito nada menos que 321 piezas polifónicas del compositor abulense del s.XVI Tomás Luis de Victoria, además de 356 obras de Francisco Guerrero, 117 de Cristóbal de Morales y 486 obras de otros compositores, empleando el sistema LilyPond. La colección completa comprende 1.359 partituras.
En su gran mayoría, la fuente para la música de Victoria es la edición de Felipe Pedrell:
A principios del siglo XX, Felipe Pedrell editó las obras completas de Victoria en 8 tomos (Leipzig: Breitkopf und Härtel, 1902-1913). Sin duda fue un esfuerzo editorial muy meritorio, sin embargo esta edición contiene innumerables errores, algunos tan evidentes que hasta un inexperto puede verlos. Por otra parte, es un poco incómoda de leer porque las partituras están escritas con las claves originales. De cualquier manera, esta fue la única referencia para muchas obras de Victoria durante casi 100 años.
En 1965 la editorial Gregg Press (Ridgeway, NJ), hizo una reedición. Tanto esta reedición como la original son imposibles de encontrar hoy en día. Afortunadamente, la empresa University Music Editions ha vuelto a reeditar esta obra recientemente, en esta ocasión en formato de microfichas. La ventaja es que ocupa muy poco espacio, pero por contra, es necesario un lector especial... (cita procedente del sitio tomasluisdevictoria.org, alojado en los servidores de la Universidad Politécnica de Valencia).
La ingente aportación de Nancho Álvarez al mundo coral, así como a la difusión del software libre para la tipografía musical, se encuentra en forma de archivos PDF, PostScript, archivos MIDI didácticos de conjunto y por voces separadas, y código fuente de LilyPond. De especial importancia en el entorno de los coros no profesionales, y muy al contrario que las ediciones impresas o en el formato de algún editor de partituras emph{cerrado}, a partir de este trabajo es posible por parte de cualquier persona realizar las correcciones oportunas y volver a generar el material en PDF.
En este caso no hablamos de estrictas ediciones musicológicas, anotadas o comentadas, sino de partituras listas para cantar como instrumento de orden eminentemente práctico para la actividad coral. El material está revisado varias veces, por lo que contiene pocas erratas.
Aunque se encuentra en proceso de actualización, muchas de las partituras aún aparecen realizadas en el lenguaje de una versión ya obsoleta de LilyPond, y por ello su realización con versiones actuales posiblemente requiera una cierta intervención manual, ya que la sintaxis del lenguaje ha variado en cierta medida.
En la lista lilypond-es me he topado con este código y no he podido reprimir las ganas de compartir mi asombro:
{ $@(map (lambda (p) #{ \transpose c' #p { \key c \major c'4 e' g' c' \bar "|." } #}) (music-pitches #{ c' d' e' f' g' a' b' des' es' fis' as' bes' #})) }
El fragmento proviene de una respuesta de David Kastrup, nuestro principal desarrollador, a una pregunta en la lista lilypond-user. La cuestión era si se podía hacer una iteración automática o "bucle" con código de LilyPond. La respuesta es esta maravillosa e intrincada combinación de Scheme y música de LilyPond, que me parece muy prometedora.
Cada vez que preparamos una partitura con varios pentagramas, inevitablemente se repite el código que da comienzo al contenido de cada una de las partes. Por ejemplo, este esquema para trío de cuerda:
violin = { \key f \major \time 2/4 \tempo "Allegro" c'' } viola = { \key f \major \time 2/4 \tempo "Allegro" \clef "alto" c' } cello = { \key f \major \time 2/4 \tempo "Allegro" \clef bass c } \new StaffGroup << \new Staff { \violin } \new Staff { \viola } \new Staff { \cello } >>
Y está muy bien porque si deseamos preparar la particella solo tenemos que hacer lo siguiente:
% particella \new Staff { \violin }
Esta particella tiene todo lo necesario, compás, armadura y tempo. Pero ¿realmente hay que repetir estas instrucciones en cada pentagrama?
Lo más cómodo es definir una variable global (llamada así por convención) que reúna toda la parte común:
global = { \key f \major \time 2/4 \tempo "Allegro" } % particella violin = { \global c'' }
Al invocar a la variable en línea con la música, se inserta secuencialmente. Otra posibilidad es esperar a la construcción del pentagrama para hacerlo:
violin = { c'' } % particella \new Staff { \global \violin }
Esta forma es menos conveniente porque en la partitura general hay que usar la variable global de nuevo, en cada pentagrama.
"Entre rejas", así se llama la guía definitiva de la notación musical.
Estás leyendo un blog en español centrado en LilyPond y alimentado con los contenidos de un humilde usuario del programa.
Se pueden decir tantas cosas sobre este programa que es difícil saber por dónde empezar. Por si no lo sabías, LilyPond es un programa que sirve para hacer partituras musicales de alta calidad.
Una de las motivaciones para hacer un blog dedicado a la notación musical y al programa que nos ocupa, es la de mostrar la actividad que se desarrolla alrededor de éste, y presentalo como una pieza de software viva y útil para el día a día del músico que desea hacer buenas partituras en su actividad como profesional, como docente, como estudiante o como investigador. Es cierto que no es un programa fácil para un usuario novato, pero desde aquí vamos a tratar de aportar un granito de arena al acercamiento de la herramienta a todos los públicos.
LilyPond pertenece a una clase de programas que, por su licencia, se denomina Software Libre. ¿Qué significa esto y en qué nos afecta como usuarios? En el momento oportuno dedicaremos un artículo a este tema; por ahora baste decir que: